 |
| De CRAVIOTTO-OPINION |
NEPOTISMO
Me ha sorprendido desagradablemente la actitud del Sr. MIQUEL AGUILÀ, ante su planteamiento de dimisión de Vicepresidente de la Diputación Provincial de Lleida, por una propuesta de sus compañeros de Partido de limitar el acceso de familiares a concursos públicos u oposiciones.
Y digo que ha sido desagradable para mí, este seguido de noticias y polémicas, porque conocí a MIQUEL AGUILÀ hace ya casi treinta años, y su imagen fue para mí la de un hombre íntegro. Sólo puede entenderse sus declaraciones, como una broma irónica, como él mismo ahora dice, o como resultado de la interminable sucesión de cargos públicos tenidos, que le hayan hecho perder la visión y objetivos iniciales de servicio público y altruista que en otro tiempo tuvo. Personalmente me inclino por lo primero.
El NEPOTISMO, es la preferencia que algunos gobernantes o funcionarios públicos tienen para dar prebendas u ocupaciones públicas a familiares. Algunos biólogos lo han sugerido como acto instintivo, de protección por la familia. Véase la definición de esta palabra http://es.wikipedia.org/wiki/Nepotismo.
Por ello, es necesario regular situaciones que impidan caer en tentaciones (nadie está libre de pecado) y hay que aplaudir la rápida iniciativa del diputado responsable de Recursos Humanos, por cierto también del PSC.
Por otra parte, en la organización de los partidos existe un CODIGO ETICO, (me consta así en el PSC), pero que para algunos es papel mojado.
Sigue la duplicidad de cargos políticos remunerados, cargos de confianza, con perfiles adaptados a la conveniencia de quién contrata y de quién es contratado, las limitaciones en el tiempo de cargos políticos para incentivar la renovación de la juventud, aunque se recomienda, no se aplica. Esta forma de proceder convierte a la actividad política, en lo que unos llaman “carrera política”, que evidentemente por suerte no existe, pero que algunos quieren convertir en una nueva clase social (la clase política), en contradicción con sus ideales políticos.
Hoy, se cumplen 30 años de nuestra Constitución. Lejos queda, y mucho falta, por aquel ideal de moralización de la función pública.
Fco. Craviotto Blanco
www.craviotto-opinion.com/
Me ha sorprendido desagradablemente la actitud del Sr. MIQUEL AGUILÀ, ante su planteamiento de dimisión de Vicepresidente de la Diputación Provincial de Lleida, por una propuesta de sus compañeros de Partido de limitar el acceso de familiares a concursos públicos u oposiciones.
Y digo que ha sido desagradable para mí, este seguido de noticias y polémicas, porque conocí a MIQUEL AGUILÀ hace ya casi treinta años, y su imagen fue para mí la de un hombre íntegro. Sólo puede entenderse sus declaraciones, como una broma irónica, como él mismo ahora dice, o como resultado de la interminable sucesión de cargos públicos tenidos, que le hayan hecho perder la visión y objetivos iniciales de servicio público y altruista que en otro tiempo tuvo. Personalmente me inclino por lo primero.
El NEPOTISMO, es la preferencia que algunos gobernantes o funcionarios públicos tienen para dar prebendas u ocupaciones públicas a familiares. Algunos biólogos lo han sugerido como acto instintivo, de protección por la familia. Véase la definición de esta palabra http://es.wikipedia.org/wiki/Nepotismo.
Por ello, es necesario regular situaciones que impidan caer en tentaciones (nadie está libre de pecado) y hay que aplaudir la rápida iniciativa del diputado responsable de Recursos Humanos, por cierto también del PSC.
Por otra parte, en la organización de los partidos existe un CODIGO ETICO, (me consta así en el PSC), pero que para algunos es papel mojado.
Sigue la duplicidad de cargos políticos remunerados, cargos de confianza, con perfiles adaptados a la conveniencia de quién contrata y de quién es contratado, las limitaciones en el tiempo de cargos políticos para incentivar la renovación de la juventud, aunque se recomienda, no se aplica. Esta forma de proceder convierte a la actividad política, en lo que unos llaman “carrera política”, que evidentemente por suerte no existe, pero que algunos quieren convertir en una nueva clase social (la clase política), en contradicción con sus ideales políticos.
Hoy, se cumplen 30 años de nuestra Constitución. Lejos queda, y mucho falta, por aquel ideal de moralización de la función pública.
Fco. Craviotto Blanco
www.craviotto-opinion.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario